sábado, 14 de agosto de 2010

La Evaluación - 2



La evaluación como posibilidad de mirarse a uno mismo es un ejercicio de la autonomía en el aprender a aprender.
Cuando hablaba con mis estudiantes sobre evaluación y el significado de esta palabra, había un gesto de disgusto (de "guacalá" como dirían ellos), pero al continuar la conversación tal como lo había hecho en las ocasiones anteriores, de manera informal, ellos me decían que siempre había un temor a perder, pero que reconocían que cuando perdían un examen aprendían más porque después se acordaban más de la respuesta en la que se habían equivocado, pero que en cambio cuando lo ganaban la nota quedaba allí y no más.
Cabe mencionar que estos estudiantes con los que dialogué son parte de los estudiantes responsables y a los cuales les va bien académicamente.
En la conversación con ellos se hacía evidente el papel de la evaluación como un proceso de realimentación y además como un ejercicio que permitía corregir los conceptos erróneos a pesar del temor de perder que subyacía en el ejercicio de la evaluación pero que se veía superado por la satisfacción de aprender y de ver la posibilidad de corregirse por eso como lo mencionaba al principio, la evaluación es una posibilidad de mirarse a uno mismo y ejercer la autonomía en el aprender a aprender.

4 comentarios:

  1. es cierto muchas veces nuestros alumnos presentan aprención para con la evaluacion y eso, estimo, se debe a que en parte los docentes la usan como una herramienta de intimidación y hasta a veces de castigo, desvirtuando su verdadero fin . De este modo la evaluación piedre todo valor.Por ende las caracteísticas de oda buena evaluacion: confiabilidad, validez y predicabilidad desaparecen del escenario educativo.
    snos seguimos leyendo
    stella

    ResponderEliminar
  2. Hola Jacqueline!

    Cuando leía tu entrada no podía evitar pensar en mi propia historia como estudiante (yo era uno de esos "estudiantes responsables" :D ).

    Seguramente muchas cosas han cambiado, pero al menos con los estudios que estoy haciendo aquí en Brasil, sigo sintiendo que la evaluación no llega a estimular tanto como uno quisiera la autonomía en el aprender a aprender.

    Me explico. Me parece curioso que en lo que cuentas de tu charla con los estudiantes uses la expresión "se acordaban más de la respuesta en la que se habían equivocado", pues a priori parece indicar una evaluación no muy reflexiva, en donde lo importante es "la respuesta" (el contenido) y no necesariamente el proceso de aprendizaje en sí mismo. Lo que llama mi atención es que ese tipo de evaluación es, precisamente, el que recuerdo de mi época como estudiante.

    ¿Entendí bien? Porque si es así, mi impresión es que estaríamos hablando de una mirada bastante instrumental de la evaluación, poco ligada al análisis de cómo se aprende lo que se aprende. Por supuesto, no se si este tipo de cosas surgieron en tu conversación, y por eso quería dejar la pregunta abierta.

    Por otro lado, no dejo de pensar en mi propia experiencia cuando tuve exámenes catastróficos. Lo que más recuerdo es la sensación de derrota, y no la posibilidad de corregir mis errores conceptuales. ¿Cómo habría respondido un estudiante al que no le va bien académicamente? ¿Cómo hacemos para tener una mirada más comprensiva de lo que representa el proceso de evaluación para los distintos estudiantes?

    Un saludo,


    D.Leal

    ResponderEliminar
  3. Stella, gracias por tu comentario.
    Sin lugar dudas como mencionas, la evaluación suele ser utilizada como intimidatoria con lo cual pierde su validez porque genera temor y esa sensación de castigo que no permite avanzar.

    ResponderEliminar
  4. Hola Diego.
    Comparto ampliamente lo que dices de que " la evaluación no llega a estimular tanto como uno quisiera la autonomía en el aprender a aprender", aún en muchas ocasiones seguimos haciendo un uso instrumental de la evaluación, pretendiendo asignar un número o letra para "medir" algo tan complejo como el proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes. Nos movemos en una cuerda floja entre lo que deseamos y lo que podemos hacer y más aun en un tema con tantas aristas como el de la evaluación, que genera angustia no sólo en los estudiantes sino tambien en los docentes.
    En cuanto a la conversación con mis estudiantes, no me quedó la sensación que planteas acerca de que la evaluación no era reflexiva pues se daba más importancia a la respuesta como contenido, sino que ellos manifestaban cierta capacidad de resilencia, de motivación por retroalimentar su propio proceso de aprendizaje, esa sensación de que faltaba algo les hacía buscar y los llevaba a corregir sus propios errores y no olvidarlos más, como cuando se respondían sus propias preguntas.
    La pregunta que queda si es la que planteas al final ¿cómo se sienten los que no son responsables y no les va bien académicamente?. Trataré de hacer la indagación y en este mismo espacio lo comentaré.
    Y por último, aunque se me fue un poco largo el comentario, la pregunta ¿Cómo hacemos para tener una mirada más comprensiva de lo que representa el proceso de evaluación para los distintos estudiantes? es la que nos alienta a seguir buscando alternativas de evaluación que sean coherentes con el proceso de aprendizaje y promuevan aprendizajes significativos.
    Gracias Diego.

    ResponderEliminar