miércoles, 11 de agosto de 2010

La evaluación-1

En general, la evaluación es utilizada como mecanismo de control de la disciplina, como algo punitivo y que mide algo, no se sabe precisamente qué.
La palabra evaluación, por sí sola causa incomodidad, un compañero docente me decía que ni siquiera debía existir, que él muchas veces le cambia el rótulo y les dice a los estudiantes que es un taller o cualquier actividad pero que trata de obviar la palabra evaluación para evitar generar pánico en sus estudiantes.
A raíz de esto me surgen varias inquietudes, entre las que está la parte cultural ¿por que a nuestra sociedad en general -y obviamente me incluyo- le cuesta tanto hablar de evaluación? ¿qué noción de evaluación tenemos?. Creo que es a este respecto que surgen nuestras inconsistencias y problemas con respecto a la evaluación. Culturalmente no estamos preparados para evaluar y ser evaluados, nos sentimos juzgados, tememos ser perdedores... Pecando un poco por generalizar, creo que la concepción que se tiene de evaluación a todo nivel, personal o educativo, es de caracter enjuiciador, coercitivo y punitivo, la pregunta entonces que se devuelve como un búmeran es ¿qué papel podría jugar la escuela para tratar de modificar esta concepcion? ¿cómo entender la evaluación de una manera más amplia que pueda fomentar la autonomía?¿qué nos aportaría ver la evaluación .de manera diferente?, como seres humanos ¿cómo nos transformaría una concepción diferente de la evaluación, tanto a nivel educativo como personal?... Dejo estas preguntas para seguir con la reflexión y empezar con la discusión

3 comentarios:

  1. Hola Jaque.

    Me deja pensando lo que decís... ¿si es un asunto social? Yo pienso que es educativo, pues en el mundo de la vida la evaluación existe, pero tiene otros matices. Por ejemplo, un médico se evalúa como bueno o malo, por su desempeño, por su competencia, por su conocimiento, pero él no está preocupado por cómo lo evalúan sus pacientes, él se preocupa por curar enfermedades, por salvar vidas, por estar al tanto de los avances de la medicina y solo él sabe qué tan bueno o malo es. Creo que solo el sujeto, sincero, puede decir si sabe o no, si es bueno o no... y pudo ser un médico que no obtuvo muy buenas calificaciones en sus estudios, puede ser de un promedio de 3, pero es un excelente médico, mientra que otro de promedio 4.8, a o mejor no sea tan bueno en su profesión. De todas maneras queda tela por cortar.

    En la educación el sistema solo aprueba a quienes tienen buenas notas, esa es la cartaa de presentación, todo se mide por pruebas: Pruebas Saber, Icfes, Ecaes, etc. Y no siempre quienes ganan dichas pruebas son los mejores o son competentes. Conozco estudiantes que sacan 5 en redacción y no saben escribir... ahí te dejo otra preocupación más...

    Gracias por tus comentarios.

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  2. Hola Jose.
    Comparto lo que planteas acerca de las notas: no reflejan lo que una persona realmente sabe de un tema, en algunos casos son un indicio pero en otros no muestran la realidad. Tal como lo planteas con el caso de los médicos y que es generalizable para todas las profesiones. Acá entra en escena el asunto de la autonomía y de la honestidad frente al conocimiento. Como diría Alicia en el país de las maravillas "uno puede engañar a cualquiera, excepto a uno mismo".
    Y sí jose, quedan mas preocupaciones, pero son éstas las que nos ayudan a avanzar y crecer.
    Muchas gracias por tu comentario.

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  3. José,

    Lo que planteas es muy importante, porque pone en el centro la cuestión de cuál es el valor social que tiene la evaluación dentro del sistema formal. Al final, la evaluación está ligada a la certificación por parte de una institución de las habilidades de una persona. El problema (o ventaja, depende cómo se mire) es que la certificación (lo que llamamos el "cartón") no está dando cuenta de las habilidades reales. Así como tienes excelentes médicos de 3.0, tienes terribles médicos de 3.0, o excelentes médicos de 4.8.

    Entonces, si los resultados que arroja la evaluación están tan desalineados de la certificación, y de la verdadera capacidad de un estudiante, ¿será que nos estamos engañando con el asunto de la evaluación? ¿será que el proceso educativo podría prescindir de la evaluación, si contáramos con entes 'independientes' encargados solamente de la certificación, en un proceso estilo "aprobado/no aprobado"?

    Al menos para mi, este es un asunto bien importante. Gracias por mencionarlo!

    Un saludo,


    D.Leal

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